Coherencia

 Hay una neblina que muchas veces me nubla las retinas, es esa pequeña búsqueda entre tanta emergente verborragia, de pasar tanto tiempo sin decir nada de repente una nube sube llena, cargada de información que desea salir por los poros y un deseo innato por escribir hasta explotar, hasta largarlo todo, y que más da?

Quizas me he sentido vacío mucho tiempo y ahora de repente veo todo al mismo tiempo como una serie de posibilidades que me dejan crear, entre mis dedos resbala la única bala que queda y se dispara con la fricción del suelo hacia adelante, el problema es que no tengo la mira puesta en ningún lado, este va a ser quizás el viaje más interesante de mi vida porque voy dispuesto a todo sin saber que hay al otro lado de la puerta, solo retazos de una aproximada luz que deja verse desde el cerrojo directo hacia la neblina que cubre mis pies, el mundo se está inundando y no se hacia donde nadar porque simplemente no se nadar, pero aprendí a flotar sin miedo a hundirme y eso es suficiente para que empiece a moverme en dirección de las olas hacia tierra firme, donde están todas aquellas bellas enseñanzas que calmaron a un niño pidiendo auxílio? Nadie oyó mis gritos, nadie oyó mi llanto y ya es demasiado tarde para llamar a mi ángel de la guarda, se que esta ahí por algún lado y espero que sus alas le den la fuerza de volar lejos de aquí, pero lo diré, lo diré una vez más, como lo cantaba mamá, ángel de la guarda mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día... pero ahora mejor ve, protege a los míos, cuidalos a ellos, porque al fin mis alas se curaron y es hora de retomar el vuelo, si te queda tiempo mi bello ángel, vuela un segundo hacia mi y dame un tierno beso en la frente, luego uno en la mejilla, deja impregnado en mi tu perfume, tu dulce perfume, porque estoy renaciendo de las cenizas nuevamente y aunque me rasco algunas heridas, me siento mejor en sintonia.